Otoño en Berlín (Beate y Mareile)
Eduard von Keyserling

 
Günther von Tarniff lleva una vida de sosiego con su mujer, Beate von Losnitz, en el palacio Kaltin. No obstante, cuando aparece la sensual e impulsiva Mareile, las cosas dan un vuelco y se tornan mucho más emocionantes. Juntos deciden fugarse a Berlín, donde se sumen en el ritmo frenético y lleno de vida de la bulliciosa capital. Pero su amor por el ruido no dura mucho.

Del autor de Princesas, Otoño en Berlín (Beate y Mareile) es considerada su obra más representativa, una novela sobre pasiones y transgresión social. «Keyserling no sólo representa un fin de siglo cronológico, sino que descubre el final de un mundo, de una clase, de una estirpe: la suya, la aristocracia campesina que habita castillos, fincas y casas de campo con criados, que languidece y se extingue ante los atisbos intuidos de los cambios sociales, los movimientos revolucionarios y la irrupción de la modernidad». Manuel Hidalgo (El Mundo)

El autor:

EDUARD GRAF VON KEYSERLING nació en el castillo de Paddern, cerca de Hasenpoth (Aizpute), Curlandia, en 1855. Miembro de una antigua y noble familia alemana del Báltico, y familiar del filósofo Hermann Keyserling, estudió en la Universidad de Dorpat, pero fue obligado a abandonar sus estudios debido a un incidente que le alejó de los círculos aristocráticos. Tras mudarse a Viena, continuó estudiando y empezó a familiarizarse con las ideas sociales del naturalismo. Fue entonces cuando comenzó a publicar. Posteriormente se trasladó a Munich, de donde, a excepción de una corta estancia en Italia, ya no saldría. En Munich frecuentó nuevos círculos artísticos, entre los que se encontraban L. Corinth, M. Halbe, R. Kassner y F. Wedekind. Durante esa etapa, escribiría muchas obras de teatro, pero lo que le condujo al verdadero reconocimiento fueron sus novelas. Ya enfermo de sífilis, en 1904 publicó la novela Un ardiente verano (Nocturna, 2010). En 1908 se quedó ciego y hubo de dictar sus últimas novelas —entre otras, Olas (1911) y Princesas (1917, Nocturna, 2010)— a sus hermanas, hasta su muerte en 1918. 

Opinión:

El libro se centra en el matrimonio del conde Günther von Tarniff y Beate von Losnitz. Ambos viviendo un reciente y feliz matrimonio que se ve truncado por las aspiraciones románticas del conde, Günther. El cual, con el desconocimiento de su mujer comienza a frecuentar a otras damas por el simple hecho de que la pureza y dulzura de su esposa le empujan a ello, según él esa es la única y verdadera razón, su esposa se merece ese tipo de traición y el disfruta con esto, disfruta dominando a una mujer. Sin embargo ¿quién es el ganador aquí? Esto es lo que parece plantear Eduard von Keyserling, además de un dilema moral.

Mareile, una joven cantante, viva y alegre que Günther y Beate conocen, regresa sorprendiendo a todos con su visita. Günther no tardará en poner los ojos sobre ella y dominarla. La hace creer que es especial, que su amor es único. Ambos se fugan a Berlín. Pero Mareile, ignorante, se lo cree todo mientras que para Günther ella solo es una Mareile más, al igual que las anteriores.

Un día todo cambia, pues Günther es disparado por el príncipe y se revelan los verdaderos sentimientos de Günther hacia ambas mujeres.

Este parece ser el clásico triángulo amoroso entre marido, esposa y amante, donde Eduard von Keyserling nos dibuja a Beate casi como una santa: buena esposa que le da hijos y le soporta todo, siempre feliz e inmaculada que viste de blanco; y en el lado opuesto Mareile : una mujer que se gana su propio sustento, casi una rebelde, una mujer fácil y que viste con colores vivos. Y aquí reside la atracción de Günther, pues su esposa con su pureza no le atrae más, Beate no es deseada y Günther arde en deseos de ganarse a Mareile.

El libro es una batalla entre el deseo y el amor. Mareile debe curar el corazón de Günther y provocar en él sentimientos además del deseo, pero el sistema puede con todo, y cuando Günther regresa a su hogar herido necesita de la comodidad, el amor y el cuidado de una esposa fiel, por lo que cede al cautiverio de su propio hogar.

-Los jóvenes tienen las damas que se merecen. Moisés y Abraham son como tienen que ser. Así que todo me parece en orden. Tan solo cuando mujeres nobles caen en manos de nuestros pequeños vividores resulta enojoso. Y eso ocurre. Habrán observado que los perros gustan de elegir las más bellas estatuas para detenerse a levantar la pierna.

Hasta ahora no había leído nada de Eduard von Keyserling, y me recuerda bastante a D. H. Lawrence, no solo por la temática sino también por el estilo al escribir. Escribe básicamente sobre las relaciones pero hace que el lector se plantee ciertas cosas a nivel social e incluso moral.

El libro es realmente absorbente y muy corto. Me gustado especialmente por este estilo de escritura que tienen estos libros del s. XIX y por su capacidad de mantener al lector entretenido en todo momento a la vez que emocionado por los sucesos y la vida de los personajes.

Recomendable, a todo el que le gusten los clásicos o simplemente alguien que busque una historia corta y entretenida de esta época para leer.

Y si te gusta esta temática de libros te recomiendo esta colección de Noctura llamada Noches Blancas que a mi personalmente me encanta.