Un mayordomo inglés llamado Stevens se pone en marcha en viaje de varios días a Devon en la década de 1950. Mientras conduce tranquilamente por el campo inglés reflexiona sobre el pasado y la naturaleza exacta de la "grandeza", una cualidad que se ha esforzado por alcanzar toda su vida. Stevens, es un mayordomo que lleva trabajando en la misma casa desde niño y el cual ha sucedido a su padre quien ha trabajado tambien de mayordomo. No parece ser una persona muy abierta y menos una persona que vaya contra las reglas. El viaje que realiza tiene como supuesto fin ir a convencer a la antigua ama de llaves, recientemente viuda, llamada Miss Kenton para que regrese a la mansión a trabajar, sin embargo la actitud de esta irá revelando poco a poco los verdaderos sentimientos de nuestro protagonista reprimidos por él mismo.

El autor:

Kazuo Ishiguro nació en Nagasaki en 1954, pero se trasladó a Inglaterra en 1960. Ha estudiado en las universidades de Kent y de East Anglia y en la actualidad vive en Londres. Está considerado como uno de los mejores escritores contemporáneos.

Opinión libro:

Stevens está obsesionado con ser un buen mayordomo y tiene una noción un tanto arcaica de lo que puede llamarse dignidad. Esta obsesión es la barrera entre él y Miss Kenton, pues cuando Miss Kenton recibe la propuesta de matrimonio Stevens ni siquiera duda o sospecha ninguna indirecta (o eso nos hace creer él) y antepone claramente su reputación a su felicidad.

Mientras, como segunda trama tenemos a Hitler con el partido nazi y su inminente subida antes de la Segunda Guerra Mundial, donde el señor de la casa, engañado sin duda, intenta reunir a los líderes europeos en su mansión para convencerlos de que tienen que apoyar a Hitler por sus supuestas buenas acciones. Y es que es sabido por muchos que hasta hace no mucho en Inglaterra (y aún algunos persisten actualmente) la gente con títulos nobiliarios tenía derecho a inmiscuirse en asuntos de política, algo totalmente criticado a través de la opinión de un personaje en el libro, pero apoyado por otros incluso con crueldad hacia la población común.

Un mundo amargo y cínico gobernado por personajes tan arrogantes como ineficientes. Puede que incluso situaciones como la narrada en el libro provocaran la suvida de Hitler al poder. Obviamente, estos inglesitos ignorantes del libro se dieron cuenta después del gran error de haber apoyado a Hitler, pero el daño ya estaba echo y a ellos poco iba a afectarles. Una dura crítica escondida muchas veces entre lineas en las conversaciones de señores elegantes.

El libro te sumerge en la propia conciencia de Stevens y te absorbe por completo, y pese a que en ocasiones el protagonista resulte sumamente irritante hay que decir que en otros resulta conmovedora su actitud que no es más que lo que ha visto hacer a sus señores.

En la Inglaterra de esta época hay unas claras normas morales reflejadas en el personaje principal de forma extrema: la separación con personas de distinto sexo, país y clase social, no importa cuales sean los sentimientos naturales del hombre.

Pero lo más interesante sin duda, y algo para analizar incluso, es la manera en que Stevens reprime sus porpias emociones incluso para sí mismo y cómo estas emociones se revelan a través de las reacciones de los demás mientras que él permanece estoica y dignamente al final a pesar de darse cuenta de que ha desperdiciado toda su vida al servicio del Señor Darlington.

Kazuo Ishiguro tiene una manera muy particular de narrar. Puedes leer y pensar que no está contando nada relevante el personaje, pero en mayor o menor medida todo es relevante en este libro, pues te ayuda a formante una idea bastante precisa de como es el protagonista y como piensa. Ademas resulta muy creible la manera en la que deja vagar sus pensamientos, de un tema a otro, tanto que parece real que le estuvieras escuchando pensar.

Esta novela tiene la capacidad no sólo de conmover profundamente al lector por sus protagonistas sino de volver a evaluar su propia vida, relaciones y valores, algo que pocos libros han conseguido. Insuperable es la capacidad de Kazuo Ishiguro para retratar de manera realista los personajes.

La prosa es magnífica, fluye sin ningún problema, a veces me preguntaba cómo hablando de temas tan vanales podía seguir leyendo sin aburrirme un ápice. También tiene algún momento un tanto cómico, ya que el protagonista es de lo más extraño y pocas veces sabes por donde va a salir.

Es un libro sobre todo muy humano, de esos que puedes leer una y otra vez y nunca te cansarías y de los que a través de las distintas lecturas te iría revelando significados escondidos e inapreciables con la primera lectura.

Brillante. Sublime. Una obra maestra.

Recomendable: siempre.

Opinión película:

Como bien se aprecia en la portada del libro, los protagonistas están interpretados por Anthony Hopkins y Emma Thompson, lo cual me sorprendió enormemente ya que no imaginé al personaje de Stevens tan mayor. También aparecen el ya fallecido Christopher Reeve (Superman) y

Hugh Grant haciendo de joven periodista, personaje con bastante más importancia en el libro que en la película.

Al principio no sabía si alegrarme o no por ser el personaje principal encarnado por Anthony Hopkins, pues es sobradamente conocido por sus papeles de malo-malísimo-loco y se me hacía raro, pero al final resultó siendo al contrario ya que Anthony Hopkins es capaz de reflejar la compleja personalidad y comportamiento de Stevens hasta el último detalle.

Hay algunas escenas perdidas, y otras recortadas pero mayormente es un buena adaptación, principalmente por el hecho del tiempo narrativo y como lo plasma el director en la pantalla, algo que se ajusta totalmente a la narración de Stevens en el libro.

Recomiendo ver la película, eso sí, preferiblemente después de leer el libro ya que se suele disfrutar mucho más.