Una vida sin amor es una vida sin sufrimiento: segura, medida, predecible y feliz. Por eso cuando los habitantes de esta ciudad del siglo XXII cumplen los 18 años, se someten a la intervención, que consiste en la extracción de la parte del cerebro que controla las emociones. Lena espera ese momento con impaciencia, hasta que un día se enamora...

La autora:

Lauren Oliver proviene de una familia de escritores en la que pasarse horas delante del ordenador es algo habitual. Empezó a escribir siendo una niña y afirma que cuando terminaba una historia le apremiaba el deseo de iniciar una secuela para no desprenderse de los personajes que había creado su imaginación.

Estudió Literatura y Filosofía en la Universidad de Chicago y completó sus estudios con un master en Bellas Artes en la Universidad de Nueva York. Luego trabajó como asistente editorial en la ciudad de los rascacielos, donde continúa viviendo en el barrio de Brooklyn.

Sus aficiones son muy variadas. Además de escribir constantemente, le gusta leer, dibujar, cocinar, viajar, bailar y cantar sus canciones favoritas. Se considera curiosa por naturaleza y disfruta probando cosas nuevas. Entre sus autores preferidos se encuentran Henry James, Edith Wharton, Gabriel García Márquez, C. S. Lewis y Roal Dahl. Sus gustos musicales son igual de variopintos y lo mismo escucha música country como a Kings of Leon. Entre las series de televisión que sigue, están House, The Wire, Ley y Orden, The Office o Gossip Girl.

Opinión: 

Lena no es una chica normal, tampoco lo es el lugar donde vive. A punto de cumplir los 18 años, Lena será intervenida para ser curada de la enfermedad Deliria nervosa del amor además de ser emparejada con una chico que ni si quiera conoce. El pasado de Lena tampoco ha sido fácil, su madre, infectada de la enfermedad Deliria nervosa del amor se suicidó al no poder evitar otra de sus intervenciones para ser curada. Sin embargo Lena, como cualquier chica de allí, está nerviosa por su intervención y a la vez emocionada por el cambio. Pero el día menos pensado aparece un chico, un curado, "no hay peligro" se dice Lena, "está curado", pero lo que no sabe Lena es que este chico oculta muchas cosas. 

Me ha encantado, tengo que decir que el argumento se merece un diez, sin embargo el ritmo es algo muy importante para mí en una novela y la manera de avanzar en la trama al principio es demasiado lenta, la autora se entretiene bastante describiendo los sentimientos de Lena que a veces resultan repetitivos. 

También hubiera estado bien poder conectar algo más con los personajes, la autora se centra demasiado en Lena, no solo en los sentimientos, sino en su vida, vale, ella es la protagonista, pero al menos un poco más de margen,ya que había otros buenos personajes para ser explotados al menos para conocer su carácter ya que apenas te haces una idea de cómo son. 

Tampoco hay mucha acción ni aventura, solo al final, esto baja bastante el ritmo de la historia y lo vuelve algo pesado. No es tampoco demasiado romántico. Es algo rara la manera en que la autora presenta este tema, a veces confuso ya que la propia Lena no sabe si es una enfermedad de verdad o simplemente es amor, y esto también confunde al lector. No he llegado a sentir verdaderamente el romance hasta bien entrado el final. Personalmente creo que el final es lo mejor de todo y es por lo que merece la pena seguir con la trilogía y leer los siguientes, ya ha comenzado la acción de verdad y Lena ha aclarado sus ideas. 

Habiendo dicho los puntos malos, ahora se merece que diga los buenos. La escritura es fantástica, Lauren Oliver tiene un don para las palabras, una prosa muy hermosa sin duda. Juega con los colores todo el tiempo para representar las emociones y los sentimientos de los personajes, incluso para identificar la personalidad de estos.

"A veces siento que si uno observa las cosas, se sienta quieto y deja que todo exista frente a él, el tiempo se detiene por un instante y el mundo se congela a medio giro. Sólo por un instante. Y si de algún modo uno es capaz de vivir en ese segundo, puede vivir para siempre."

Al comienzo la historia me recordaba algo y no sabía el qué hasta que leí "Romeo y Julieta" en el libro y entonces vi casi claramente por donde iba a ir la trama. También nombra muchos otros libros y autores, uno puede incluso hacer la respectiva relación con la trama. 

Tengo que decir que no he leído muchas distopías (aún no leí "Los juegos del hambre") y esta ha sido la que más me ha gustado de todas las que leí. 

El final fue trepidante y rápido, y por ello emocionante, pero el resto del libro bastante lento para mi gusto. Demasiados pensamientos, poca acción, apenas ahonda en la personalidad de los personajes... 

¿Por qué le di 4 estrellas entonces? Por que el final sobre todo se lo merece y porque el argumento y la prosa de Lauren Oliver lo merecen. También porque me encantó la sensación de claustrofobia que crea a veces, una chica sin libertades no solo físicas sino mentales; y porque a la vez que Lena descubres que el amor no es una enfermedad sino algo hermoso.

"Amor, la más mortal de las cosas mortales. Te mata tanto cuando la tienes como cuando no la tienes.

Pero no es así exactamente.

Eres el que condena y el condenado. El verdugo, la cuchilla, el indulto de última hora, la respiración jadeante y el cielo tormentoso y el «gracias, gracias, gracias, Dios». 

Amor: te mata y te salva a la vez."

Mi opinión será muy breve porque no me ha gustado nada el libro, no quiero cebarme con él, y sí, porque ya es la tercera reseña que llevo hoy y estoy saturada.  

Este libro lo gané en un concurso hace ya bastante tiempo y tenía ganas de cogerlo, pero tal y como suelo hacer, lo dejé un tiempo en la estantería para que la fiebre de esta saga se aplacase y así poder cogerlo con la cabeza un poco más fría. Nada, no ha servido de nada que lo dejase reposando casi un año. He tardado en leerlo dos meses, para no mentir, casi dos meses (ha faltado un día). 

Reconozco que la historia está muy bien pensada y elaborada, incluso que es final es buenísimo, trepidante, romántico y trágico. Vale, hasta ahí bien, pero solo eso. Hay tantísima explicación sobre el funcionamiento de ese mundo, cómo son, cómo deberían ser y demás, que la trama avanza a trompicones. Es de las pocas lecturas que se me ha hecho realmente larga y tediosa, incluso en más de una ocasión pensé en abandonar el libro.

Me parece estupendo y maravilloso que sea un libro introductorio y que por ello tenga mucho que explicarnos, pero también creo que muchos autores han demostrado que eso se puede hacer intercalando capítulos de acción (romance, acción, misterio o lo que sea), con otros más sosegados para así no aburrir al lector. Este libro no hace eso hasta bien entrada la historia, ya tarde para muchos por el grado de aburrimiento. Y para más inri me viene con la cantinela de que un mundo totalitario sin brecha alguna se ve vapuleado y sus cimientos temblorosos por una pareja de enamorados. ¡Pero atención! Un pareja de enamorados que se enamoran después de verse unas tres veces un par de minutos cada vez. 

Primero durante la evaluación, luego durante el footing y después detrás del centro ese para ver anochecer. Ambos se enamoran perdidamente del otro desde el primer momento. Pues vale, muy bien. Yo también quiero esa droga, debe de ser buenísima.

Para mí este libro no tiene ni chicha ni limoná. Quitando el final no me entretuvo en ningún momento y la protagonista, aquella que nos narra la historia, me parece bastante tonta, las cosas como son. Otros inicios de sagas también se me cruzaron pero decidí darles otra oportunidad con sus continuaciones, pero esto no pasará ahora. No seguiré con la saga por mucho final cliffhanger que tenga. No me importa lo que les pase a los protagonistas y al resto de borregos que alaban su forma de vida.