Había leído muchísimas críticas más que positivas sobre este libro, por lo que en un principio no pensé en leerlo, no me suelen gustar los libros tan aclamados, se genera una gran expectativa, y ésta casi nunca se cumple. La verdad es que no sé muy bien por qué acabo este libro en mis manos, pero debo decir que me alegro de ello. Es de los pocos libros que aún teniendo unas altas expectativas, las ha cumplido.

El libro no está formado como una novela al uso, es decir, no es una narración de lo que le pasa o no a uno o varios personajes, sino que está simplemente constituído por la bandeja de entrada de las cuentas de correos electrónicos de los dos personajes.

No nos narra lo que hace pepito y menganito durante el día, o lo que piensan, sino que nos pone la fecha, hora, destinatario y contenido que manda a X persona. Sería la transcripción de los mensajes que mandamos nosotros a nuestr@s amig@s.

Dicho así, a muchos os puede hechar para atrás, y a otros tanto picaros la curiosidad. A las que os pique la curiosidad, ¡adelante! Y a los que no, también, ya que aunque tiene una extructura diferente, cuenta una historia muy bonita y profunda, de tal manera que engancha desde el principio con su humor tan sarcástico, y su sencillez a la hora de narrar.

La historia trata de una mujer casada y con dos hijos que se equivoca a la hora de mandar un email, y en vez de mandarlo a quien debía, lo envía a otra persona, un adulto. Ese hombre le contesta diciéndole que se ha equivocado, dejan de mandare correos (total, era una equivocación), y en Navidades, en uno de esos correos masivos que se mandan felicitando las fiestas, vuelven a ponerse en contacto, y la historia comienza.

Esta novela tiene muchos rasgos que gustarán al lector. El humor tan característico de los personajes, lo directos que son, el juego que se traen entre manos, ver cómo nace y se desarrolla una relación solamente por la red, las confesiones que se hacen aún sin conocerse de nada, las inseguridades que van aflorando en ellos mientras su relación avanza, su deseo de verse pero al mismo tiempo aterrorizados por si ese encuentro rompe lo que han construído, etc.

Personalmente me gusta más el personaje masculino que el femenino, la tía me parece bastante asquerosilla, la verdad sea dicha. Me parece pedante (ella es la más guapa y no le cabe en la cabeza que alguien no quiera verla o quedar con ella); es una neurótica porque le entran unos ramalazos que te dejan a cuadros; y encima es agocéntrica, ya que aún sabiendo que la otra persona sufre por no verla, ella quiere que no se olvide de ella, que siga diciéndole cosas bonitas, que le mande mensajes y todo lo que sea necesario para que su ego siempre esté por las nubes... Vamos, una joya.

Me ha encantado ver cómo se desarrolla la historia y su ritmo frenético en más de un capítulo, sin contar esos temas tan importantes (el amor, los sentimientos, la infidelidad, el matrimonio), que poco a poco va introduciendo en el libro, y los va desgranando.

Me parece un libro muy recomendable de leer. Yo me lo leí en día y medio, y eso porque el primer día empecé a leerlo por la tarde, porque sino me lo acabo el mismo día. Si alguien quiere leer una historia frenética, de sentimientos, y un poco diferente al resto de novelas, no tiene que dudarlo ni un segundo a la hora de elegir este libro.