Este libro ha recibido grandes críticas, otras muy malas, y aquí os vais a encontrar con una positiva. Debo decir que en un principio pensaba ponerle dos estrellas menos, pero con esa segunda mitad de libro, es imposible.

Uno de los problemas, y puede que la causa de que muchos le pongan mala nota, es que la sinopsis puede engañar. En ella se nos habla de una mujer que abre una librería y que tiene que enfrentarse a dos problemas. Uno sería el de la oposición del pueblo a que se abra la librería, y el último, ese poltergeist.

No voy a negar que me cogí el libro por esos dos aspectos, los temas paranormales me gustan, y eso de tener a todo un pueblo en contra, era todo un aliciente. Por eso mismo, por creer que me iba a encontrar con varios sucesos (buenos y largos) referentes al poltergeist, me sentí bastante decepcionada en un principio.

Si decidís coger el libro, tened en cuenta que la novela sobre todo se centra en la oposición de parte del pueblo, de los que tienen ese poder, pero no será una oposición que se pueda palpar, sino encubierta y muy sutil, lo cual aparece de la misma manera a la hora de narrarse los hechos. Así puede parecer que no hay tal oposición, pero solo es por la manera de narrar, la autora no solo narra cómo de encubierto o no es ese "choque", sino que los mismos hechos y las conversaciones que tratan del tema, están muy veladas. Para que nos entendamos, tú y yo somos enemigos, pero al vernos las caras, en vez de enzarzarnos en una pelea, ponemos nuestra mejor sonrisa, aparentamos ser las mejores amigas, y durante una aparente conversación amistosa, dejamos bien claro que no nos vamos a rendir y que vamos a machacar a quien se nos ponga por delante... Todo con buenas palabras y modales. Ésa es la tónica de la novela, todo su "tono" es así, encubierto.

Y sobre el poltergeist... Nada, solo dos hechos rápidos que no tienen más importancia que la del momento en el cual sucede.

Si tenéis en cuenta esos dos aspectos, la lectura no tiene por qué aburrir, siempre y cuando éste sea vuestro género. Es una historia enmarcada unos años después de la II Guerra Mundial, en un pueblecito muy pequeño y recóndito, en el cual, una mujer (viuda), con el poco dinero que le dejó su difunto dinero, decide abrir un negocio.

Hasta ahí no hay problema, los problemas comienzan cuando decide ubicar el negocio en una casa muy antigua y medio derruída. Por lo visto, una señora de gran influencia en ese pueblo y alrededores, pensaba adquirirla y hacer un centro dedicado a la cultura. Al no poder llevar a cabo sus planes, coge una rabieta (no se le puede llamar de otra manera), y decide hacerle la vida imposible a la viuda para que deje la casa.

A partir de aquí aparecerán personajes bastante variopintos y con personalidad propia. Unos a favor de la señora con influencias, otros a favor de la librera (muy pocos), y la mayoría sin posicionarse, simplemente hacen de espectadores.

Lo mejor del libro es la niña de 10 años que trabaja como ayudante, y la segunda mitad de la novela, así que tranquilidad a la hora de juzgar el libro nada más empezarlo, tarda en arrancar, las cosas como son.

Y para terminar, solo diré una cosa del final. Éste es indignante, y no porque la autora falle a la hora de inventar uno, sino por lo que le pasa a la protagonista... Creo que es la primera vez que leo un libro donde el autor maltrata de esa forma a sus protagonistas, y por ello mismo le he puesto una nota tan alta, no es algo que te puedas esperar.