Nunca pensé en leerme un libro como el que comento, jamás tuve curiosidad por saber más acerca de esta enfermedad (o cualquier otra), pero al verlo en la biblioteca, me pregunté "¿y por qué no?"

Reconozco que lo cogí porque el título me llamó la atención, pensé que siendo un diario, podría conocer el día a día de una persona que padece esta enfermedad y así tener una idea más o menos acertada de ésta, pero nada, aunque el libro se titule así, no es un diario. Más bien es una explicación de lo que es la enfermedad, de cómo irrumpió en su vida, los medicamentos y maneras de tratarla, y sobre todo, reivindicaciones, reivindicaciones y más reivindicaciones.

Aún siendo un libro cortito, en ocasiones se hace largo, sobre todo cuando le da por poner tecnicismos (solo en un par de páginas). Si escribes un libro para el populacho, no utilices esas palabras que solo los médicos y entendidos conocen y son capaces de escuchar sin que les entre somnolencia...

El libro está bien, sin más, la verdad es que esperaba algo más. Personalmente no me ha aclarado tantas dudas como creía que iba ha hacer, y eso es porque se centra más en las reivindicaciones que otra cosa. Es como leer un miting o la transcripción de una reunión de un sindicato. Reivindicacones, reivindicaciones y más reivindicaciones.

No está nada mal reivindicar, y más cuando se tiene razón (como pasa en esta obra), el problema viene si te repites mucho, y en esta obra, para lo corta que es, se repite. Primero da unas pinceladas sobre lo que comentará, luego lo sigue explicando por encima, después se mete de lleno, y cuando está en otra reivindicación, vuelve a aparecer una reivindicación anterior ligada a la nueva. Llega un momento que cansa.

No me considero una persona culta ni tolerante hasta la extenuación, ni gran cosa, pero lo que dice en el libro me parece tan de cajón, tan normal, tan lógico, que casi nada de su contenido me ha llamado la atención. Si se hubiese dejado de reivindicar y se hubiese centrado en explicar la enfermedad, tal vez el libro me hubiese gustado más.

Con todo, animo a que la gente se lea el libro, así sabrán algo más de la enfermedad y verán que no es tal y como lo pintan muchos periodistas. Éstos solo buscan el sensacionalismo, vender, y para ello tachan a todos los enfermos mentales (especialmente a los esquizofrénicos) de locos y altamente peligrosos, cuando si se medican tal y como deben, de peligrosos y locos no tienen absolutamente nada. Es una buena manera de romper con todo lo negativo que se les ha echado encima a esta enfermedad y los que la padecen.

Le pongo tres estrellas por ser un libro divulgativo, intentar explicar algo que la gente desconoce y que encima se empeña a creer lo que se dice en los medios, y cómo no, por el valor demostrado por el autor a la hora de decir sin pelos en la lengua que es esquizofrénico, y narrar algún que otro suceso desagradable.