Actores: Alison Lohman, Amber Valletta, Gerard butler, Michael C. Hall, Milo Vengtimiglia, Gary Lucchesi, Tom Rosenberg, Skip Williamson, Richard S. Wright, Ekkehart Pollack, Robb Williamson, Geoff Zanelli, Fernando Villena

He aquí otro "peliculón" que he tenido la "maravillosa" suerte de ver. Nótese la ironía. Había leído varias críticas malas de esta película, lo cual debería haberme quitado cualquier pensamiento que tuviese de verla, pero como sale mi querido y amado Gerard Butler, y es de acción, no pude resistirme. Me dije a mi misma que no sería tan mala, que seguramente decían eso porque habían ido al cine esperando algo más que una simple película de acción, y se encontraron con eso mismo... Pero nada, la película es mala, y punto.


La premisa no es mala, aunque tampoco novedosa. Se cogen a unos cuantos convictos, se les dan armas ¡y que se maten entre ellos! Quien sobreviva volverá a ser libre. Esto ya lo hemos visto, la "novedad" viene por parte de la tecnología. Estos reos no luchan entre ellos por sí mismos, sino que son títeres, ya que "gente libre" (no presos), controlan todos sus movimientos como si los reos fuesen personajes de un videojuego.


En realidad el creador de todo eso lo monta así, como un videojuego. En vez de personajes irreales pone a los presos con un microchip para que la gente de fuera pueda pagar por "llevar/controlar" a X o Y prisionero.


Pero el tema de la teconología no acaba en eso, entre otras cosas porque lo que nosotros conocemos por el nombre de "SIMS", también está en la película, pero a modo real. Me explico. Al igual que aquí no hay personajes irreales que se pegan tiros entre ellos (los reos), aquí los SIMS tampoco son personajes ficticios, sino personas con chip en la cabeza que se presta voluntaria a ser "llevada" por otros, ya sea por morbo, porque le pagan o lo que sea.


Todo esto fue lo que me llamó tanto la atención y por lo que quería ver la película, pero se lo montan tan mal que termina aburriendo, y encima solo van a los tópicos... Dícese del gordo seboso que ya no puede levantarse de la silla (no es broma), que solo vive para jugar delante de sus 4-5 televisores, y que se excita viendo cómo "su personaje" flirtea con un desconocido hasta que "la empala"... Sin comentarios al respecto.


Estos dos "mundos" están unidos no solo por su creador, que es el mismo, sino por una familia. Un padre es uno de los presos que más puntos tiene para salir porque no consiguen matarle, y su mujer vive en esa especie de SIMS. El problema está en que la hija de ambos está con otra familia porque con un padre preso y una madre que no controla lo que le pueden hacer mientras trabaja porque no es dueña de sus actos...


Ésa es la historia. Padre que luchará y matará para salir, liberar a su mujer de las garras del puñetero juego y conseguir que le devuelvan a su hija para formar una familia normal. El problema viene en que debe sobrevivir en todas y cada una de las "partidas", y en que el creador de esos sistemas ni de coña le dejará libre, por lo que utilizará cualquier medio que esté en sus manos para que muera.


Resumiendo, ¿es recomendable? No, ni se os ocurra pensar ni por una milésima de segundo que merece la pena verla. Ni por la acción, ni por el mensaje alarmista de las redes sociales, del avance tecnológico encaminado a tenernos completamente vigiliados, y a ser posible, también controlar nuestras acciones. La premisa es buena, pero se queda ahí, en premisa.