Sinopsis:

Tras haber pasado su infancia en Wuffan, uno de los planetas condenados al aislamiento por el Purpurado -la oligarquía que rige los destinos del Ámbito desde su inexpugnable recinto de la Cúpula- Giselle es rescatada por su padre, Yolden Abasi, y llevada a un nuevo mundo donde disfruta una década de la vida pletórica que el Ámbito concede a sus ciudadanos.

Pero tras la misteriosa desaparición de su padre comienza a sospechar que éste en realidad formaba parte de una conspiración contra el Purpurado que no llegó a culminar; decidida a investigarla hasta las últimas consecuencias, contará con la ayuda de un espíritu de la Fuente, Hesperis, filósofo fallecido más de mil años atrás, y de Lhotar un joven fugitivo venido más allá del Ámbito; pero también con la oposición de Saldrach, una de las purpuradas destinadas a regir las riendas del Ámbito.

Tras ser sorprendida en sus sueños con visiones que para ella carecen de sentido, episodios supuestamente históricos ocurridos en el legendario planeta conocido como la Tierra, Giselle, instruida por su padre en el arte de la guerra, emprende la primera y gran aventura de su vida, que la llevará a conocer los horrores de la guerra y a recorrer las Sendas Púrpuras en pos de una respuesta.

Esta novela resultó finalista del Premio Minotauro.

Opinión de rewind:
El libro se presenta como algo emocionante, aventuras, misterios y ciencia ficción, la combinación perfecta. Este libro le podría clasificar dentro de: me ha gustado pero le sobra y le falta algo. Comienza muy lentamente, se detiene demasiado en cosas que el lector da por supuesto y en algunos puntos se vuelve tedioso, sobre todo en los diálogos, demasiados diálogos y algunos poco transcendentales, el lector espera que ocurra algo que tarda bastante en suceder, esto sobre la primera mitad del libro. La segunda mitad se presenta mucho más emocionante que la primera, uno espera que con una portada así, sucedan aventuras y acción, las tiene, en menor grado de lo que uno quisiera, pero las tiene. Quizás porque tengo como referencia de ciencia ficción a Isaac Asimov y es lo primero que leo de Ángel Torres Quesada, no sé juzgar objetivamente, quizás.

La protagonista tampoco ayuda demasiado, seca, carente de emociones, apenas empatiza con el lector. Aunque bien es cierto que no la considero protagonista pues a todos los personajes se les trata de igual modo. En mi opinión se le da excesiva importancia a los diálogos entre personajes y no a los personajes en sí, la caracterización de personajes es un poco escasa y algunos detalles que quizás al lector le interesaría saber se omiten.

Sobre el argumento del libro, me ha parecido fascinante, y creo que se le podría haber sacado mucho más jugo. Es una ciencia ficción un tanto extraña que a veces lo asemejaba más con la fantasía que con la ciencia ficción, lo llaman Space Opera. Los mundos esta unidos por sendas por las que circulan las naves, la gente puede proyectar su imagen, pueden obtener información de la Fuente de la Sabiduría, hay fantasmas... es un universo más abstracto que tecnológico.

La protagonista descubrirá la muerte de su padre e intentará volver al pasado para salvarle, mientras descubre a su madre desconocida hasta ahora, una de las poderosas que controlan todo por medio de la tiranía, ésta la intentará convencer y ganarse su cariño, mientras ella ayudada de su amigo el fantasma y un chico misterioso que aparece intentará saber quién mato a su padre y el plan que este tenía para acabar con el sistema tiránico. Todo esto en la segunda mitad del libro, que es lo mejor de éste.

Destacar las erratas del libro, demasiadas, no solo gramaticales sino algún que otro nombre de personaje cambiado por otro que hace que el lector pierda el hilo y relea para darse cuenta de que falla algo. Esto para mí hace que pierda bastante un libro, esto, y que sea demasiado extenso para lo que al fin y al cabo cuenta, como es el caso.

Quizás Ángel Torres Quesada tenga libros muchísimo mejores que este, deberé leer más de él para saberlo. Lo que me sorprende es que el libro quedara finalista del Premio Minotauro. No es la primera vez que un libro finalista del Premio Minotauro me decepciona.

Recomendable para los seguidores de Ángel Torres Quesada y que gusten de su estilo.