Tal y como he puesto en la entrada en la que he anunciado que hacía más larga esta reseña por la llegada del libro que gané en el blog equinoccio, la reseña cambia pero no la puntuación, que viene a ser la más alta.

La edición que me llegó es la nueva, aquella en la que tenemos en la portada a Cat de espaldas con unas alas blancas pequeñitas y una espada. Esta portada es la misma que la edición francesa, si no me equivoco.

Hace bastante tiempo que la autora puso en su web una encuesta para ver qué portada gustaba más, la que ya teníamos, la que tenemos ahora u otra más (no puedo decir cuál porque no me acuerdo). Voté por la que teníamos, sinceramente me gusta más que la actual portada.

¿Por qué? Porque en las sinopsis que encontramos del libro en internet (casa del libro, fnac y demás) se nos habla de una lucha entre la chica y los demonios, así que poner una portada con una chica con espada me parece muy redundante, la vía más sencilla y la menos original. Me gusta mucho más la anterior, es mucho más sugerente. Tenemos las 2 velas que indica el título apagadas por una mano, y claro, si esas velas eran para el diablo (una especie de ofrenda o lo que fuese) al apagarlas, en teoría se está cometiendo una afrenta contra él, lo que llevaría a una lucha. No sé, me gustan más las connotaciones de la primera portada, lo que se puede sacar de ella.

La edición está muy cuidada también en el interior. Al principio de cada capítulo tenemos una ilustración de tamaño medio en blanco y negro, de unas esculturas religiosas. Mientras que en la numeración de las páginas hay pequeñas alas al lado de los números.

El libro es una maravilla, y el estilo en que se narra la historia es refrescante, novedoso, solo me he leído dos novelas que "hablaban" directamente al lector.

La protagonista (Cat) es lo que es, una joven de 16 años, y por lo tanto la autora tiene la gentileza de mostrarla tal y como sería, ¿A qué me refiero? Si se enfada y se caga en "todo lo que se menea", lo pone, si pone frases hechas típicas de la adolescencia, igual... Muchos autores no lo plasman así porque piensas que queda "infantil", pues bien señores, la adolescencia se debe plasmar como lo que es. Punto. Incluso yo, hoy en día, con mis 20 y tantos sigo con muchas de las expresiones que utilizaba durante la adolescencia, ¿o acaso no hemos escuchado a más de un adulto cagándose en en to' cuando se enfada? Laura Gallego escribe tal y como se tiene que expresar su personaje, no pensando en si será correcto o no. Eso me gusta.

Angelo es la caña, así de simple. Es el personaje que más me ha gustado. Es de un pasota increíble, y tiene unas salidas que son para aplaudir. Me he reído muchísimo con él, y también me he "acojonado" un poquito por sus arranques demoníacos. Por esto mismo es por lo que supongo que gustará tanto a las lectoras, porque tiene dos vertientes tan opuestas que le dan cierto "punto".

La relación entre ellos tiene altibajos y es divertida. Hay que tener en cuenta que ella es una humana que busca vengana y él un demonio, un ser que ella quiere ver destruído. Pero como todo libro de fantasía juvenil con tintes románticos, habrá algo entre ellos. Eso sí, nada de acabar como podríamos imaginar, lo que es un gran punto a favor de la autora. Para que os hagáis una idea de lo buena que es la relación entre la prota y Angelo, de lo que te diviertes: