Por fin puedo reseñar este libro, que aún habiéndolo leído hace más de un mes todavía no había reseñado. Con esa bella portada y leyendo por encima el arguento de la obra ya sabemos que es una romántica, ¿pero la relación (el centro de todo) es más romántica? ¿Más carnal? ¿Tenemos a los típicos hombres dominantes? ¿Es más de lo mismo? ¿Grace Burrowes innova en algo? Las respuestas vienen ya mismo.

El personaje masculino central se llama Gayle, es el heredero de una fortuna en el Londres de hace varios siglos y no es el típico 'macho alfa dominante' que tanto encontramos en las novelas románticas. Gayle es un hombre acomodado que no disfruta de su vida, que se sacrifa por su familia y que aunque a veces puede parecer que le falta que le den cuerda, es un hombre que realmente es deseable. Es bueno con todos (sean de su misma clase o no), es cariño, atento, trabajador, inteligente... Y esas buenas actitudes no las esconde bajo ninguna fachada de dureza ni nada por el estilo. Aquí podemos ver desde el principio al personaje tal cual, sin artimañas, sin artificios, simplemente como es. Así es mucho más sencillo quererle y desear que la chica caiga en sus brazos. Primera diferencia.

La chica se llama Anna, siendo este personaje el que realmente esconde algo. Ella sí esconde cosas, su pasado, la verdad, cómo es y mil cosas más. En vez de ser el personaje masculino el que esté con el tira y afloja luchando consigo mismo, es ella, es la mujer. La realmente torturada es ella. Segunda diferencia respecto a la mayoría de los libros románticos.

Anna es un personaje muy fuerte, incluso en más de una ocasión parece que sobrepasa la fortaleza de Gayle, lo cual no quita que sufra lo indecible por no poder bajar nunca la guardia aunque esté con el hombre que ella cree amará para siempre. Este tipo de personajes me encantan, así que Anna me gustó mucho, pero reconozco que en la parte final del libro me desesperó bastante por su cabezonería.

La relación entre ambos es muy bonita, delicada, romántica y enternecedora, no la típica de 'acoso y derribo' donde hay mucho ludus para luego darnos una escena de sexo que no cubre nuestras expectativas. Tercera diferencia. Anna es quien busca a Gayle, no es él quien utiliza artimañas ni utiliza su 'fuerza y erotismo' para que ella acceda por la arrolladora pasión ni tonterías por el estilo. No, ya que he dicho que este personaje no es como otros. Se acerca más a la realidad.

Dejando a un lado a los protagonistas, hay un puñado más de personajes presentados tanto por parte de Gayle como de Anna, y aunque en el libro tengan un papel secundario, que nadie dude de su importancia, no solo por este libro, sino para las siguientes entregas de 'Los planes del duque' (es una trilogía).

La lectura de este libro hay sido algo muy agradable, no he terminado con ninguna úlcera por no encontrar a ningún protagonista que cree vivir en una manada en vez de en una sociedad. Además aunque la novela empieza de una manera similar a otras del mismo género, poco a poco va cambiando, toma su propia forma y nos mete de lleno en los misterios que envuelven a Anna. Ciertamente no ahonda mucho en el tema porque el libro es de corte romántico, pero así al menos la novela no llega a ser empalagosa, pudiendo gustar a más lectoras.

'El heredero' es un libro que puede ser leído tanto por aquellas lectoras a las que les gusta el género romántico, como por aquellas que están indecisas o no les convence del todo estas novelas por su alto contenido erótico y empalagoso. 'El heredero' tiene las dosis justas de romance, erotismo, comedia y misterio para hacer de las tardes (o noches) de lectura algo deseable.

Personalmente espero con ansias sus continuaciones, ya que sus protagonistas los conocemos en este primer libro y son muchísimo más elaborados y 'complicados' que Gayle. Por suerte la continuación estará a mediados de este mes de Mayo. Si este libro gusta, las continuaciones seguro que nos enamoran. ¡Ya estoy ansiosa por tenerlos en mis manos!