Me encantan los libros sobre asesinatos, y si son basados en hechos reales, mejor que mejor, no lo voy a negar, el morbo es mayor, pero este libro tiene una estructura tan extraña, y una narración más extraña todavía que no me ha terminado de convencer del todo. Y por ello mismo, por no conocer y entender muy bien la estructura, la reseña será corta.

El libro está dividido en capítulos muy cortos, desde los que solo tienen una sola página hasta capítulos con 7, pero no todos están narrados por la misma persona o con una secuencia cronológica lógica. Y aquí viene el lío, ya que no te presentan a todos los personajes en un principio, sino a lo largo de la obra.

La novela, por lo tanto, no tiene un solo narrador (la autora en este caso), sino que está escrita como si ella hubiese ido al pueblo en cuestión, hubiese preguntado por el suceso a la gente del pueblo y lo hubiese plasmado todo tal cual en el libro. En parte está bien porque ves las rencillas existentes entre familias, si la familia asesinada era querida o no, etc, pero también lía y llega a aburrir en ciertos momentos.

A parte de eso, la sucesión de acontecimientos no es del todo lineal, ya que tienes capítulo que es narrado por X persona, y al siguiente tienes a la persona Y que vuelve a atrás para contar lo sucedido desde su experiencia y perspectiva.

Para mí es un libro raro pero no por ello malo. Lo bueno que tiene es que la lectura es sencilla y directa, esto es un punto a favor.

Solo recomiendo esta lectura para aquellas personas que quieran probar a leer un libro con una estructura fuera de lo normal, y que no le importe que tenga un par de altibajos.