Empiezo con la reseña del primero libro de la saga "Amor inmortal" de Cate Tiernan, cuya continuación (Oscuridad Inmortal) ya está a la venta por el mismo precio que este mismo libro.

Como siempre, empiezo con la portada. Las cosas como son, he tardado tanto en ponerme con este libro porque la portada no me llamaba nada. Vale que no es fea ni nada por el estilo, pero personalmente no me llamaba (ni me llama la atención). Rosa (silueta) sobre negro (fondo) con un extraño tatuaje en gris. La portada me deja muy indiferente, no engaño a nadie, lo cual no quita que se la currasen al tener ese fondo oscuro lleno de "tiras" de diferentes tonalidades con brillo.

La historia se centra única y exclusivamente en la inmortal Nastasya, Nasty para los amigos, que tampoco son tantos. Esta chica de varios cientos de años no aparenta más de 18-19, y justamente su actitud bien correspondería a esa aparencia. "Niña rica" con el dinero conseguido a lo largo de tanto tiempo que solo piensa en el ahora, emborracharse, divertirse, no pensar en nada medianamente serio, y liarso con algún chico si la borrachera así lo establece.

Su vida es muy mediocre pero ella la quiere así, es mejor que hacer otras cosas que la harían recordar. El problema viene cuando uno de sus amigos deja tetrapléjico a una persona normal por pura diversión. Ahí Nasty decide que debe dejar a esa gente, irse y comenzar de cero. Una cosa es emborracharse y hacer alguna que otra trastada, que ir causando mal a otros por el simple placer de hacerlo.

En su huída, porque tiene que huir, sus amigos no quieren que se vaya y no por lo que la quieren, termina en una especie de granja de rehabilitación para inmortales descarriados que quieren aprender a ser mejores. No pongo el término "granja" porque me apetezca, sino porque es una granja con huerto, animalitos, casa sin comodidades y mierda que limpiar.

Allí conocerá a la mujer que lleva ese lugar, a los que hacen de profesores (tanto en las labores de granja como para saber manejar la magia), y al resto de "alumnos".

Después de una vida de desenfreno y de no hacer otra cosa que divertirse, el estar allí sin ropa de marca, limpiando mierda (literalmente), siendo picoteada por las gallinas al recoger los huevos, romperse las uñas en el huerto y demás cosas por el estilo, hacen que su estancia en la granja sea un tanto complicada y divertida para el lector.

A esto habría que sumar que por centrarse tanto en Nasty, la autora le da "una voz" muy particular. Habla y (sobre todo) piensa como muchas adolescentes (y no tan adolescentes), mandando bastante lejos a los que la fastidian aunque no diga ni mú, siendo sarcástica e irónica la mayoría de las veces, quejica al más no poder, etc. Estos personajes me encantan, los que ya lo dicen / hacen todo tal y como piensan o sienten no esconden gran cosa, pero en cambio un personajes como Nasty es muy divertido de leer por esas dos caras tan dispares que tiene (la que muestra y la de dentro de su cabeza, su "yo" real). Esta característica hace que te rías muchísimo a lo largo de toda la novela.

Los personajes que serán importantes para la obra, además de la protagonista (esto ha sido demasiado obvio), serán la antigua pandilla con la que iba Nasty, la directora de la granja y dos alumnos, Nell y "el dios vikingo".  Esto no quiere decir que sepamos mucho de ellos, sino que de todos los personajes que salen (hay más), en ciertos momentos se centra un poquito más en ellos.

Este  libro es el primero de una saga, el llamado "introductorio", y como tiene que presentar a tantos personajes, tenemos un libro en el que la autora solo ahonda en el personaje  principal, para dejar al resto de personajes con simples pinceladas y así, posteriormente, supongo, ir dando más información de ellos según la historia vaya requiriéndolo. De esta manera no tenemos un libro hasta los topes de caracteríticas de los distintos personajes que aparecen en él.

¿Qué os diría para convenceros de leer este libro?

-Es un libro juvenil que se sale de lo normal. No son vampiros u hombres lobo, son inmortales que pueden / saben utilizar la magia. 

-La "voz" de la protagonista es divertidísima. 

-Tiene muchos frentes que deja abiertos para las continuaciones, por lo que deja con ganas de mucho más. 

-El "dios vikingo", no hace falta decir más. 

-El hecho de que aunque es el primero de una saga y este tipo de libros suela caracterizarse por ser tan introductorios que pasan a ser lentos, en esta novela no ocurre así. La autora lo ha trabajado tanto que aún teniendo más de 400 páginas, la lectura es muy amena por su manera directa de narrar (más su desparpajo). 

-No tiene nada de acción (esto sí es característico de los libros introductorios), pero por lo dicho justamente arriba de estas líneas, no importa, devoras el libro en un par de tardes. 

-Porque si las continuaciones de la saga sí tienen acción, ¡la lectura será trepidante! Si cuando no había no podía dejar de leer, con acción menos todavía.

Resumiendo, una saga a la que seguir la pista de cerca.