Audrey Parker, agente del FBI, es enviada a un pueblo costero llamado Haven para intentar atrapar a un delincuente peligroso. Durante la estancia en dicho pueblo será testigo de que éste es un refugio para gente especial, gente con poderes... (1ª temporada)

Tras el sorprendente final de la primera temporada, Audrey deberá investigar quién es con mucho más ahínco, Nathan tendrá que lidiar con un pueblo lleno de problemáticos amenazados por el reverendo y sus seguidores, mientras que Duke cobrará mucha importancia convirtiéndose en...

Hace poquito reseñé la primera temporada de Haven, y ya dije que era una serie normalucha, para pasar el rato y que seguiría viéndola porque me gustaba un personaje y, por qué no decirlo, estaba (y está) basada (muy por encima) en un libro de Stephen King. Pues bien, la segunda temporada ya ha finalizado y solo puedo alegrarme de no haberla abandonado. La serie ha mejorado lo indecible.

Los personajes siguen siendo los mismos: Audrey, Nathan y Duke, pero ahora también despuntan otros que se harán muy importantes en la historia, generando grandes sorpresas y varios giros argumentales. Estos personajes serían "el reverendo", cierto personaje femenino vinculado a Duke y la verdadera Audrey Parker.

Al contrario que los capítulos de la primera temporada, éstos ya no son tan repetitivos, no siguen ese esquema en el que se levantan, un problemático da problemas (viva la redundancia), van a investigarlo y lo solucionan. Ahora, aunque hay capítulos de ese tipo, tienen muchísimo más misterio y sorpresas; pero además hay una gran cantidad de episodios donde lo importante no es el problema a solucionar, sino los tira y afloja que hay entre Nathan-Audrey y el reverendo junto con sus seguidores. Es una guerra y en ellas todo vale... Engaños, asesinatos, verdades a medias, te ayudo si me ayudas, etc. La serie se vuelve muy intensa.

En esa guerra entre el bando de Nathan-Audrey y el reverendo posicionan a Duke, el contrabandista que sabe que morirá a manos de alguien con un extraño tatuaje en el brazo, y que está en plena búsqueda incansable para encontrarle y matarle antes de que le mate a él.

La diferencia entre una temporada y otra no estriba solo en la estructura de los capítulos (lo cual mejora muchísimo la serie), o los nuevos e importantes personajes, sino también en los grandes y nuevos misterios (todo lo relacionado con Duke, la historia del reverendo, la historia de Audrey, el pasado de Haven...); sin olvidarnos que por fin Nathan va abriéndose, dejando ver su interior y... No diré más, pero es una escena en la que te quedas con ojos abiertos como platos.

No puedo decir mucho más. No puedo transmitiros la espectacular mejoría de la serie sin meterme en los misterios, en los personajes y giros argumentales, lo cual sería soltar algún spoiler (grande o pequeño, da igual), y no me parece bien.

Aunque la primera temporada fue mediocre, la segunda gana muchísimo. Los capítulos se te hacen cortos, consigue que le des vueltas a la cabeza sobre lo que has visto, y por supuesto, nos tiene implorando día sí y día también que SciFy renueve la serie para regalarnos otra temporada más.