La tienda de antigüedades
Charles Dickens

La pequeña Nell Trent es huérfana y vive con su abuelo en la tienda de antigüedades que este regenta. Marcados por la pobreza, ambos intentan salir adelante... hasta que el abuelo recurre al malvado prestamista Daniel Quilp, un enano deforme y jorobado.

A partir del momento en que Quilp entra en escena, Nell y su abuelo emprenden un viaje a través de Inglaterra. Recorren pueblecitos, ciudades ennegrecidas por el hollín, lugares llenos de miseria. Y en su peregrinaje, en la más pura tradición cervantina, alternan con una variopinta galería de personajes: feriantes, carboneros que leen el fuego, maestros, domadores de perros, dueñas de museos ambulantes, dandis con un sentimiento trágico de la vida y ponis obstinados. Publicada por entregas entre 1840 y 1841, La tienda de antigüedades es una de las obras de Dickens más desconocidas en España y, pese a ello, de las que más fama dieron al autor. Tras la publicación del último capítulo, los lectores estadounidenses irrumpieron en los muelles de Nueva York para pedir noticias acerca del final a los marineros que volvían de Inglaterra. Recientemente, periódicos estadounidenses compararon la excitación popular ante la publicación del último tomo de Harry Potter con la de La tienda de antigüedades. «Considero a Dickens el novelista más grande del siglo XIX». LEÓN TOLSTÓI

El autor:
Charles Dickens nació en Portsmouth en 1812. Tras una dura infancia marcada por la pobreza, lo que a los doce años le llevó a trabajar en una fábrica de betún para zapatos, en 1827 comenzó a ejercer de pasante en un bufete de abogados. Siete años después, el Morning Chronicle lo contrató como periodista político. Estas dos experiencias le servirían para, en 1836, publicar sus dos primeros libros: Esbozos [con el seudónimo de Boz], una recopilación de artículos, y la novela Los papeles póstumos del club Pickwick.

Opinión:

Esta es la historia de Nell, una joven dulce y angelical, y su poco afortunado abuelo Trent, y el viaje que ambos emprenden desesperados para escapar de mal. Y es que como toda historia de Dickens que se precie esta también debe tener un villano, y aquí nos encontramos a Quilp, un malvado prestamista corrupto y desagradable que se aprovechará de Nell y su abuelo. Y es que no hay nada de Nell y su abuelo no lo harían el uno por el otro, así que el abuelo de Nell decide participar en juegos de azar para poder ganar el dinero suficiente para mantener a Nell, pero por desgracia el abuelo no es un buen jugador de cartas y termina endeudándose.

Lo primero que llama la atención de este libro es el claro contraste entre dos personajes totalmente opuestos: Nell y Quilp. Ella impecablemente pura y él irremediablemente malévolo ambos dos opuestos y dos tramas en torno al las cuales gira el libro.
Una trama nos cuenta la evolución de Nell y su abuelo en su largo viaje, y la otra se desenvuelve en torno a los demás personajes: Dick Swiveller, Quilp y Kit, y en menor grado de las familias de estos dos últimos.

Kit es un joven amigo de la pequeña Nell, buena persona y honesto que desgraciadamente no ha tenido mucha suerte en la vida y es visto como un ladrón, afortunadamente y con tiempo y esfuerzo llegará a ser una persona respetable.
Dick Swiveller, quizás sea uno de los personajes que más llame la atención pues un joven con carácter desenfadado disfrazado de pícaro pero que igual que Kit conseguirá mostrar verdadero su carácter y es que desde que Quilp le consigue un trabajo la decencia de Dick y su buen humor naturales comienzan a revelarse. Además de esto, Dick resulta ser un personaje divertido debido a sus monólogos y diálogos ya que de vez en cuando proporcionan momentos hilarantes.
Así que a través de Dick y Kit, ambos personajes en un principio de carácter dudoso, observamos en ellos el progreso de convertirse en hombres respetables, y esta es otra manera que tiene Dickens de mostrarnos sus ideas morales y el contraste entre el bien y el mal. Y es que Dickens desarrolla fuertemente el carácter de sus personajes y el lector lo percibe maximizado, además de la diversidad y la riqueza de éstos, lo que le aporta a la historia mucha más credibilidad, conseguida gracias a la atmósfera bien desarrollada y el trasfondo social profundamente marcado por el autor.

Pese a que Dickens se pasa bastante tiempo disertando sobre la muerte, las tumbas y cosas poco halagüeñas el libro gana mucho con esos coloridos personajes (Kit, Dick y Nell) y nos da una visión interesante de la zona rural, y la vida fuera de la ciudad en una muy temprana edad victoriana con el toque místico que Dickens le aporta.

Este libro es lo segundo que leo de Dickens, y no se si cuenta realmente como segundo porque comencé "Grandes Esperanzas" hace tiempo y lo dejé abandonado. Pero para quien lo conozca, Dickens tiene una manera muy especial de contar las historias y sobre todo de mezclar el drama con el humor y la sátira. Yo lo definiría como risas y lágrimas pues hay momentos de alegría realmente entrañables y hay momentos de pura desesperación que crean en el lector una fuerte empatía.

La verdad es que esta historia comenzó como una serie de capítulos que Dickens publicaba semanalmente en una revista. Tal fue el éxito y la conmoción que causó la pequeña Nell en los lectores (y es que es un personaje que resulta inolvidable) que muchos se pusieron en contacto con el propio Dickens rogándole a un final feliz para esta pequeña.

Resumiendo: un cuento clásico de buenos y malos con el misticismo, drama y humor particular de Dickens. Como obra literaria, es simplemente genial, que guste más o menos la historia, eso ya depende de cada uno.

La verdad es que no es un libro para leer con prisa (792 pgs) es un libro para disfrutar con cada página, cada frase y cada palabra.

Si ya has leído otras obras de Dickens también disfrutarás de ésta y si nunca lo has leído seguro ésta es una buena obra por la que empezar.

Valoración: 8/10