Las penas del joven Werther de Goethe
11:00 a. m.
Goethe
Alba editorial
Novela clásica (siglo XVIII)
180 páginas
19,50€
Sinopsis:
El joven Werther, aficionado a la poesía de Homero, conoce a la hermosa Lotte en una celebración, sabiendo que está comprometida y que debe evitar enamorarse. Ella le mira con buenos ojos y cultiva su amistad pero Werther se enamora esperanzado, a pesar de las recomendaciones de su fiel amigo Wilhelm. Cuando se da cuenta de su error, Werther acepta un puesto diplomático en Weimar e intenta olvidar a Lotte, sufriendo sus penas inconsolables, el fuego indomable de su pasión y los sentimientos desbocados.
Opinión:
Esto va a ser corto porque el libro no me ha gustado nada y tampoco hay mucho que contar, que con tan pocas páginas como quisiese extenderme un poco os lo destripaba todo por aquí.
La historia tiene un personaje principal que es Werther, su coprotagonista sería la mujer por la que pierde la razón, Lotte; y luego tendríamos al tercero en discordia, el prometido de Lotte.
Werther es un joven que decide viajar por el mundo un poco lejos de su familia porque él quiere vivir y sentir la vida, su belleza, dedicarse al arte y no a los asuntos mundanos a los que se dedican sus progenitores y demás familiares y amigos.
En su andadura llega a un pueblo que le encanta. Tiene hermosos prados, unos árboles espléndidos, un río y un pueblecito que hace sus delicias en el cual conoce de casualidad a Lotte, una joven que le roba el corazón y la razón.
Ella es la encarnación de la pureza y sensibilidad, además se puede hablar con ella con el corazón en la mano de cualquier tema (también artísticos) sin temor a que lo rompa por lo gentil que es, etc., etc., etc. Pero aquí empieza la tortura para nuestro protagonista, está prometida con otro hombre. Jamás será de Werther.
A lo largo de las páginas asistimos a un enamoramiento más que agudo y rápido de Werther que termina directamente obsesionado por ella. Debe verla todos los días, solo piensa en ella, todo le recuerda a ella, un posible mal gesto de la chica le sume en la mayor de las depresiones por haberla podido ofender...
En la primera parte de la novela es gentil, amable y vivaracho, pero cuando ya se da cuenta de que está irremediablemente enamorado de ella y que jamás podrán estar juntos, inicia un viaje a los infiernos que termina con sus propia vida.
Entiendo que esta novela se escribió en la etapa previa al Romanticismo como contraposición a lo impuesto en ese momento (la razón, la Ilustración), por eso nos encontramos con algo tan visceral, opuesto, obsesivo y hasta diría que enfermizo, pero todo (absolutamente todo) es tan... todo, tan excesivo, tan intenso que personalmente acabé saturadísima de tanto sentimiento a flor de piel.
Todo es sentimiento (exaltación de los mismos), todo es el mejor y mayor de los amores o placeres o directamente es el mal encarnado en la tierra dejándote un dolor tan profundo en tu ser que solo te deja como salida el suicidio.
Extremos, en todo el libro.
Intensidad en cada página, en cada línea.
Me cansó, las cosas claras.
Será un exponente en la literatura de esta época, marcaría tendencia (la marcó, tanto en la moda como en una ola de suicidios), todo lo que queráis los literatos y entendidos en la tema, pero en los subjetivo, lo que viene siendo si me gustó o no, no, no me gustó. Empezó bien, normal, pero el estar continuamente con esa intensidad tan alta acabó por saturarme. Lo terminé porque era corto, si llega a ser un poco más largo lo hubiese abandonado.
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