No os voy a decir absolutamente nada que no hayáis escuchado, leído o incluso ya comentado vosotr@s mism@s sobre la serie, pero ya que terminé ayer de ver la segunda temporada... aquí estoy. No voy a comentar las dos temporadas por separado porque la primera la vi en sus momento y no me acuerdo tanto como para poder hacerlo, pero sí tengo claro que me gustó más la primera que la segunda. 

La primera, si no es perfecta, le queda nada para serlo. Jugaba con ventaja, está claro, no solo por ser un homenaje al cine de los ochenta, sino también por su originalidad entre las series actuales, su ambientación, su ritmo, sus personajes, las grandes actuaciones... todo; pero obviamente en la segunda temporada ya no encontramos esa idea original, es una continuación, y entre eso y que los tres primeros capítulos se me hicieron largos y hasta aburridos... de ahí la nota baja. Luego mejora con el discurrir de los episodios hasta tener una recta final muy buena, pero una cosa no quita la otra. 

La primera temporada es mejor que la segunda. Veremos qué tal la tercera temporada para la que no hay fecha, creo, aunque leí algo sobre el 2018.

Tal y como pone en la sinopsis la historia se centra en un grupo de amigos frikis que se ve sacudido por la desaparición de uno de ellos y la aparición de una chica con poderes. Todo está relacionado, incluso el frikismo con su mundo paralelo, cosas extrañas, poderes sobrenaturales, monstruos, etc. No soy una fanática del cine ochentero y aún así he pillado la mayoría de los guiños que hacen a esas películas, porque sí, la serie es un homenaje a todas y cada una de ellas. El guiño a Alien es brutal, a Stephen King ni os cuento, a Carpenter lo noté un poco y del resto (Reiner y Lucas) ya reconozco que no lo cojo igual, pero se ve y es algo que gusta. Es como "oh, mira, ¡eso es como en la peli fulanito!" y te saca una sonrisa al descubrir la correlación. 

Los personajes principales, sus actuaciones e interacciones son increíbles y no me estoy refiriendo solamente al grupo de niños y a Once, no olvidemos a los adolescentes, al jefe de policía y a la pobre madre. Sublimes, en serio. Hacen un gran papelón y se nota en la serie. Todos hemos visto series y películas donde si no está el protagonista en pantalla parece que la historia cojea, que el resto de personajes no llegan, que no tienen el suficiente peso para poder llevar la historia y eso aquí no ocurre en ningún momento. Da igual que los niños no estén en ese momento en escena, si está la madre, el jefe de policía o los adolescentes ni el ritmo ni la historia decaen, lo mantienen perfectamente y el interés en seguir viendo el capítulo sigue intacto. Toda una proeza. 

Once y Dustin son adorables, Mike atrayente, Lucas es el que menos tilín me hace y Will tendría que ser tildado como el pupas porque le pasa todo al pobre. El personaje de Ryder es muy sufrido y el de Hooper una pasada, de lidiar con trifulcas vecinales a hacer todo lo que tiene que hacer.

En la segunda temporada Steve, novio de Barb, cobra mayor importancia y debo reconocer que su papel me ha gustado en su recta final como posible nuevo integrante del grupo de niños. Pega muy bien. En los dos últimos capítulos me reí mucho con él al verlo con ellos, espero que los guionistas no desperdicien esta "nueva" incorporación y le saquen partido.

En cambio el papel de la nueva niña peliroja no termino de encontrarle chicha, sentido ni nada más allá de los celos de Once y el trío amoroso. No negaré que creía que al final ocurriría algo que daría sentido a la llegada de esos dos hermanos, pero no, simplemente es una casualidad... Vale, bien.

Resumiendo, es una serie que no hace falta decir que recomiendo. Su trama, su historia, su ambientación, personajes, música... todo es casi perfecto en su primera temporada para luego seguir siendo también muy buena en su continuación, aunque para mí baja un pelín la calidad por un inicio demasiado lento y aburridillo, pero quitando eso, grandiosa historia. 

Espero con ansias y miedo la tercera temporada.