El protagonista, Henry Wilt, encadenado a un empleo demencial como profesor en un politécnico, acaba de ver postergado su ascenso una vez más. Mientras, las cosas no marchan mejor en casa, donde su maciza esposa, Eva, se entrega a imprevisibles arrebatos de entusiasmo por la meditación trascendental, el yoga o la última novedad recién olfateada. Wilt, que se siente impotente con respecto a su empleo, no vacila en entregarse a fantasías cada vez más asesinas y concretas acerca de su mujer, con la colaboración de una espectacular muñeca hinchable. A partir de la inopinada desaparición de Eva, Wilt se encuentra encartado como principal sospechoso de la presunta muerte de su esposa, y se pone en marcha una desopilante investigación policíaca...

Este libro llegó a mis manos por medio de un club de lectura y debo decir que aunque no ha conseguido que me ponga a descojonarme, sí que consiguió que acabase con alguna que otra sonrisilla. Además personalmente me ha parecido más un libro tipo misterio o thriller psicológico que uno de humor, pero claro, ya he dicho por activa y por pasiva que a mí los productos de humor (películas, series, libros, cómics, etc.) no suelen gustar y tampoco generar ese sentimiento divertido.

En esta obra tenemos a un personaje llamado Wilt, un hombre casado y sin hijos que tiene una relación amor-odio con su esposa (o que directamente la tolera sin mucho sentimiento de por medio) y atrapado en un trabajo que termina por odiar, no le deja ascender y por lo tanto no se siente realizado de ninguna de las maneras. Simplemente se limita a sobrevivir. 

Con la aparición de un matrimonio estadounidense, su gran poder adquisitivo, sus amistades importantes, su alto estatus social, su palabrería pseudointeligente y su liberación sexual hacen que todo cambie en la vida de Wilt. Su mujer queda cegada por esta nueva pareja porque nada la llena, se da del todo a ellos y todo estalla.

Wilt ya no lo soporta más y por un incidente en cierta fiesta todo va cuesta abajo y sin frenos. Él decide practicar el asesinato de su mujer con una muñeca hinchable y entonces la mujer desaparece. No hace falta decir nada más a parte de que interviene la policía...

Aunque a mí no me haya parecido divertidísima sí reconozco que tiene su aquel y el autor no deja títere con cabeza. Se mete con todo, con los que se dejan arrastrar por la vida, los que están en estatus superiores y se creen mejores pero realmente todo es fachada y están igual o más vacíos que el resto, las terapias alternativas, los investigadores que no reconocen la verdad ni teniéndola delante, la liberación de la mujer (en cuanto a que se utilizase simplemente como excusa cuando en realidad se luchaba por otra cosa), los estatus y normas sociales... No hay nada que quede fuera del alcance mordaz del autor.

Es un libro bañado en humor satírico para enredar la trama a cada página. 

No es un novelón, no me ha parecido tan bueno como otros me lo pintaban pero sí es entretenido e hilarante en muchas ocasiones. Tiene una parte (la central) en la que es nivel baja un poco pero pronto se sobrepone y sigue con un ritmo endiablado para llegar hasta el final.

¿Lo recomiendo? Pues hombre, no está mal. Personalmente seguiré con la saga pero después de haber leído otros para no acabar saturada. Pronto me veréis por aquí para comentaros el resto de libros.