Este libro no solo me llamó  la atenión por su sinopsis, sino por la autora, ya que es surcoreana y quien me conozca un poquito sabrá que algún día (en el que encuentre trabajo) iré a ese país y al vecino Japón. Mientras tanto me conformo con sus series, películas y libros.

Antes de nada hay que dejar algo muy claro, es una novela policíaca totalmente diferente a las que estamos acostumbradas. ¿Qué quiere decir esto? Que los acontecimientos no están narrados por la policía, no leerás sobre la investigación, ni las pruebas, ni nada por el estilo. En parte porque no se da parte a la policía y sí a un detective privado, pero sobre todo porque la autora no quiere un libro de novela negra al uso. Para que todo el mundo tenga claro lo que se encontrará al coger este libro, debe poner el término "psicológico" después de "novela negra".

A lo largo de sus páginas tenemos diferentes narradores, tantos como personajes importantes como los padres, el investigador, los hijos y otro personaje que no es cuestión de desvelar. En esta historia todo el mundo tiene una segunda vida, una parte oculta que no solo no conoce nadie más, sino que es un tanto peligrosa y que al desaparecer Yu Ji, se vuelve demasiado oscura e inquietante para creer que alguno está libre de pecado.

Lo bueno, entre otras cosas, es que al tener tantos narradores, el lector puede sentir lo que siente cada uno de sus personajes. El susto inicial al ver que un familiar no está allí, la sorpresa y miedo al creer que tu secreto puede ser el causante de lo que ha ocurrido, el terror al pensar que puedes ser el culpable y que todos sabrán qué habías estado escondiendo, la desesperación al ver que nada avanza... Eres el bueno y el malo a cada momento, a cada página, a cada paso.

Y no olvidemos que el trasfondo es un barrio exclusivo de Seoul y la familia que vive allí. Esto da para mucho. No sé hasta qué punto conocéis la sociedad oriental (en concreto la surcoreana), cómo son, cómo se comportan, lo que se espera de ellos  a cada minuto del día, etc. Este libro es una bofetada para todas aquellas personas que viven en Yupilandia y que creen que todo es tan bonito como sale en los doramas (series) y películas del país. Personalmente creo que esta sociedad está a la par que la japonesa, que es una cárcel. No solo se tiene que aparentar de "puertas para fuera", sino en ciertas esferas de la sociedad, también de "puertas para dentro", por lo cual jamás eres quien eres, quien quieres ser, solo un producto más hecho a medida de esa sociedad. Obviamente no siempre es así y poco a poco las sociedades orientales se van abriendo poco a poco, pero aún les queda un largo camino que recorrer.

Y para darle el punto final, esta historia tiene un muy buen giro argumental. En su momento me lo olí porque ya  me los conozco y no podía quitarme esa vocecita en mi cabeza diciendo: "Te la va a meter doblada. Te la va a meter doblada.", y efectivamente así era, lo estaba intentando.

En resumen, un libro "policíaco" diferente donde prima al aspecto psicológico de todos y cada uno de los personajes, donde todos esconden algo, incluso a ellos mismos del resto de la sociedad, amigos y familiares.