Mujer: Razón de ser... Fuente de vida... No importa quién seas...

La vida de todos es una compleja y larga carrera llena de sorpresas. La vuestra también, amigos lectores, igual que la de los protagonistas de esta novela.

Lo que vas a leer es totalmente real, son vivencias íntimas y personales, pertenecen a diferentes seres con nombres propios, personalizados en los protagonistas. ¿Podrías ser tú?

En este libro no hay nombres de personajes, el autor no quiere relatarnos una historia con nombres propios para que esa historia se queda como "la historia de pepito y menganito". El autor nos lo comunica desde el principio, nosotros somos quienes debemos ponerles nombres a esos personajes, ya que éstos vivirán historias que nosotros ya hemos vivido o incluso que estaremos viviendo.

Son sucesos reales, de familiares o amigos del autor, pero no por ello exclusivos de esas personas. ¿Quién no conoció a su actual pareja por el trabajo? ¿Quién no se ha enamorado hasta pensar cada minuto del día en esa persona? ¿Quién no ha sentido el dolor desgarrador de no ser correspondido o la felicidad inmensa de amar y ser amado?

De esto es de lo que trata el libro. De vivencias sin nombre porque todos tarde o temprano las vivimos, y cómo no, para que nosotros les pongamos nuestros nombres, la historia se nos haga más cercana, y rememoremos cada momento que el libro plasma.

Se podría decir que la novela es una oda a la mujer, la libertad y el amor. Ensalza la figura de la mujer, no solo en el físico, sino en sus cualidades como persona, amante, soñadora, persona dulce, etc. Incita a que ni la mujer ni el hombre se frenen llegado el momento de encontrarse, de de pasar tiempo juntos, de enamorarse... Para él, la libertad de elegir, de amar, es lo más preciado. Da igual si nos equivocamos, es mejor equivocarse y aprender, que encerrarse, no vivir (aunque sea temporalmente) esa felicidad tan plena, y malvivir solitariamente.

Nos habla de un amor adulto, pero con escena que los jóvenes podríamos etiquetar solo como amor adolescentes, ¿pero eso es cierto? ¿Acaso un adulto no puede sentir ninguna pena o tristeza si no consigue estar con aquella persona que ama? ¿Tampoco puede sentir una felicidad plena o ganas de gritar al mundo lo feliz que es si está enamorado? ¿No puede sentir también pasión por la otra persona? Muchas veces catalogamos el amor adulto como no pasional, no arrebatador, sosegado, calmado, etc; pero este libro rompe con todo eso. Da igual la edad, si se ama, todo lo que narra se sentirá de la misma manera. Da igual el sexo y el género de los implicados.

Tengo que decir, que el libro está narrado desde el punto de vista del hombre, y sorprendentemente no nos lo pintan como en la mayoría de las novelas... Vamos, como el típico chico duro (simplemente por ser chico), que esconde sus sentimientos y que se acerca a la chica porque la quiere, pero aparenta que es por "matar el tiempo". Así suelen ser los personajes de las novelas, esa relación amor-odio, te quiero - no te quiero, vende; pero como esta novela no es de ficción, trata el tema tal y como es en realidad... Señoras y señores. ¡los chicos también sienten! Igual que nosotras.

La única pega que le encuentro al libro es que tiene alguna que otra frase un tanto rosa y empalagosa para mi gusto. Si a mí me la dijesen en voz alta, reconozco que me descojonaría o saldría corriendo (incluso haría las dos cosas). Supongo que habrá gente a la que le gusta que le digan de mil maneras diferentes y sin tapujo alguno "te quiero, te quiero con toda mi alma, no podría vivir sin tí" y cosas de ese tipo, que no están mal, pero cuando las pones todas juntas en una misma conversación, todo seguido... Exceso de azúcar, al menos para mí.

Es un libro que se sale de lo que solemos leer normalmente. Tiene un lenguaje muy sencillo y directo, no se anda por las ramas, además de ser cortito. Es recomendable de leer, realmente consigue lo que se propone, hacerte rememorar esos momentos pasados que tanto te hicieron sufrir, amar o excitarte.