La novela está constituída por 8 historias. 2 son malas y el resto están entre bien y muy bien. Hay dos que me pusieron los pelos de punta y otras 4 o 5 en las que te llega el mensaje sin ningún tipo de problema.

Lo malo que tiene la obra es que si no se tienen algunas nociones de historia, creencias y mitología japonesas, puede llegar a aburrir (primera historia) o parecer demasiado largo. Intentan suplirlo con un apartado de “Notas” al final de las historias, lo cual bien fenomenal.

Este libro viene muy bien para todas aquellas personas que quieran saber algo más sobre los hábitos, creencias y costumbres del Japón antiguo, de las raíces de este país. Mediante sus cuentos tradiciones nos podemos hacer una idea bastante clara de cómo eran en ese momento las tradiciones, modo de pensar y de actuar.

A mí me ha gustado, pero sigue sin gustarme un pelo que las mujeres sean las malas y se conviertan en demonios porque según las creencias japonesas, somos más susceptibles de dejarnos llevar por nuestras pasiones y convertirnos en demonios, vamos, ser malas. Dicen que está en nuestra naturaleza… Sin comentarios…