Esta vez me toca hablar de una novela que une los géneros drama épico, con tintes homoeróticos, siendo el segundo importante para el desarrollo de la historia a partir de cierto momento, pero muy muy muy sutil. Está llevado de forma elogiable, de manera muy natural y sin detenerse en ningún momento en detalles escabrosos. Así que para aquellas personas que duden de hacerse con el libro por este hecho (por ser homoerótico), que ni lo duden, esos fragmentos no llegan ni a dos páginas en toda la obra, y son escenas muy bonitas.

El libro empieza con fuerza. El rey Edner tiene entre sus manos una misiva enviada por los secuestradores de su sobrina y sucesora en el trono, Neiren. Bajo este pretexto nos presentan a los personajes, los bandos, las motivaciones y la situación en general.

El rey Edner está gobernando el país con mano férrea, como un tirano. Todo aquel que trasgede la ley, es enviado al calabozo, asesinado públicamente o enviado a trabajar a las minas hasta morir extenuado o enfermo. Por esto mismo no es extraño encontrar a una parte de la población que se une para ir en contra de él. Una cosa es ser duro, y otra que se deje de lado el bienestar del pueblo y solo se centre en el trabajo de las minas, y los diferentes frentes de batalla abiertos. Pero no solo tiene esos problemas, sino que tiene que soportar a una nieta cargante que solo se preocupa de divertirse con chicos, estar guapa y que le regalen cosas; y de un primo resentido por no ser el rey.

El descontento del pueblo hacia este rey (y sus antepasados, por ser iguales o incluso peores) es bastante, y además extendido y enraizado, tanto que muchos se unen y se hacen llamar "Los Conspiradores". Tal y como su nombre indica, éstos conspiran contra el tirano rey para conseguir derrocarle (o matarle, da igual) y tener a un rey que ayude al pueblo.

Aquí es donde entran en escena varios personajes importantes. El primero sería Oritzen (Ori), conspirador por su pasado triste, pero con escrúpulos e valores propios que le meterán a él y a los de su alrededor en más de un aprieto. Este personaje es curiosísimo y dudo que deje indiferente a alguien. Ori odia a todo el linaje real, les cree tiranos y asesinos sin escrúpulos, por lo que se hace "conspirador"; pero lo curioso es que esa unión al grupo no hace que sea una oveja más del rebaño, ya que si ese rebaño decide hacer algo que va en contra de su escala de valores, no lo hará, actuará por su cuenta.

Estas actuaciones por su cuenta le acarrearán multitud de problemas gravísimos, constantes sobresaltos, y por supuesto, ser tildado de "traidor", pero ¿en realidad es un traidor? ¿Traidor hacia qué bando?

Al principio se le ve como tal, como traidor. No hace otra cosa que ir cambiando de bando como de calzoncillos, es asombrosamente pasmoso, pero una vez ya se le conoce mejor, esa forma de verlo cambia, o al menos yo ya no lo veía como un traidor.

Sí, originalmente pertenecía a un bando, luego se cambia y cuando algo no sale bien, vuelve a cambiarse. Es rastrero, ¿verdad? Pues no lo veo así. Una vez terminada de leer la novela y volviendo sobre las páginas, se puede ver que cada vez que Ori traicionó a uno u otro bando fue porque ese bando en concreto iba a cometer algún acto impúdico y vil... Matar a una heredera inocente, apresar y pasar a cuchillo a cierto grupo de personas, etc. Nunca traicionó para conseguir mayor o menor riquezas, nunca hizo un trato para sacar beneficio propio, sino que traicionó porque así obraba según su escala de valores. Y claro, si una persona se guía por sus propios valores, difícilmente va a poder seguir ciegamente a ningún bando. He aquí a otro de los protagonistas, el que liará lo indecible la historia una y otra vez.

Otros personajes de ese bando rebelde serían Irfend y el jefe del grupo. Irfend sí es una adepto a la causa, y por qué no decirlo, muy diferente a Ori, su amigo. Es más abierto, más jovial y más mujeriego.

Con todo esto, con tanto personaje dispar y en principio, enfrentado, comienza una historia llena de giros argumentales buenísimos, de amores imposibles, de traiciones, conspiraciones, secuestros y asesinatos.

El libro se lee rápidamente, siendo la segunda parte mejor que la primera. El inicio es bueno, normalito, aunque con sorpresas; pero la segunda mitad es para leer de tirón por los giros argumentales que hay cada dos páginas. Nada más terminar de digerir uno de los giros, la autora te mete otro sin que te des cuenta, con maestría, y vuelves a leer ávidamente para saber qué les depara a cada uno de los personajes.

Es un libro muy ameno, muy bien construído, con unos personajes sólidos y fieles a sí mismos, con giros argumentales a lo largo de toda la obra, muy bien escrita, con muchas ilustraciones de los personajes e ilustraciones (1 o 2 por capítulo), y encima por 12€. La putada es que tendremos que esperar a la segunda y última entrega (creo que será la última), pero debo romper una lanza a su favor, y es que el final ni es abrupto ni de infarto, no nos deja con el cuchillo entre los dientes ni clamando por la cabeza de la autora.

Aquí ya tienen a una lectora con ganas de esa segunda parte.